PROGRAMA PRESENCIAL

REFLEXOLOGÍA INFANTIL

REFLEXOLOGÍA INFANTIL

Aviso importante: Esta formación es para padres y madres a los que les interesa, mucho, la salud y el bienestar de sus hijos. 

También es para ti si eres educador o educadora infantil y sueñas con poder ayudar a tus pequeños para que estén mejor mientras están en tu centro. Incluso podrás optar a puestos mejor remunerados al tener esta habilidad. Es muy posible que esto te encaje, o no, pero al menos sabrás que existe, que si quieres, puedes ayudarles. Y que puede ser para ti.

Esta formación está creada para que puedas ayudar a tus hijos a que sea su propio cuerpo el que inicie sus procesos curativos de manera natural. Y para que puedas reducir al mínimo el uso de medicamentos y las visitas al médico. 

No es una formación para convertirte en reflexólogo o reflexóloga profesional, para eso tenemos otra formación. Para lo que sí es este curso es para que sepas aplicar perfectamente las principales técnicas de reflexología a tu bebé o niño-a y le puedas ayudar en sus dolencias físicas y emocionales.

Aprenderás a calmarle en los momentos en los que esté nervioso, o no se duerma, o le duela la tripita o le pase algo que no sabe decirte…

Conseguirás potenciar su sistema inmunológico, aliviarás sus gases y le podrás ayudar a expulsar la mucosidad cuando se constipe. Entre otras muchas cosas…

¿Por qué he creado esta formación?

Si has leído mi historia ya sabrás en qué momento de mi vida descubrí la reflexología. Pero por si no lo has leído te resumo: descubrí la reflexología cuando mis hijos tenían 8 y 10 años y me enamoró (realmente flipé con los resultados). Me hubiera gustado descubrirla mucho antes, cuando llegaron los cólicos del lactante o las noches en vela porque ellos lloraban y yo no sabía qué les pasaba. Pero lo descubrí cuando tenían esa edad y doy gracias cada día por haberlo hecho. Hay padres que no lo descubren nunca y eso es peor. O lo descubren y no lo quieren aprender, mucho peor aún. 

Practicaba con ellos todo lo que iba aprendiendo y un día, practicando el punto de la garganta en el piececito de mi hija Nadia, dio un respingo y me dijo que le dolía muchísimo, que no la tocase ahí. Le miré la garganta y estaba normal, rosita.

Busqué el mapa de los pies y lo miré atentamente. El punto que estaba tocando era el correcto, el de la garganta. Toqué de nuevo el punto en el pie de Nadia y de nuevo dolor. Volví a mirarle la garganta hasta con una linterna para verla bien y nada. Le pregunté si tenía dolor en la garganta y me dijo que no, que lo que le dolía era ese punto en el pie cuando yo tocaba. Lo dejé. Lo preguntaría en clase el siguiente día.

A la mañana siguiente Nadia se levantó diciendo que le dolía la garganta, mucho. La miré y solo la veía un poco roja. Pero como se quejaba bastante decidí llevarla al pediatra (cuantas veces he pensado que me hubiera salido más rentable mudarme al lado de la casa del pediatra…)

Cuando la miró me dijo que tenía placas a punto de curarse… flipé. 

Me dijo que no me mandaba antibiótico ni nada porque ya se le estaban pasando… y me preguntó si la niña no se había quejado antes de la garganta. Yo estaba sin palabras, le pregunté que si de verdad se supone que tenía que haber tenido algo los días anteriores y me contestó que sí, que la pobre lo tenía que haber pasado fatal los días anteriores, pero que ya estaba casi curada.

No le dije nada. No me atreví (porque estaba empezando con reflexología, estaba empezando a creerme los resultados y además porque mi pediatra no es muy «hierbas») y me fui a casa con mi niña casi curada de la garganta y sin ningún medicamento ni antibiótico. 

A partir de ese día me zambullí de lleno en el mundo de la reflexología. Quise saberlo todo. Investigué y me formé en diferentes especialidades, técnicas, etc. y todavía sigo formándome e investigando sobre esta maravillosa técnica que la naturaleza nos ha dado.

Las enfermedades se reflejan antes en los puntos reflejos de los pies de lo que lo hacen en la parte del cuerpo correspondiente. Por eso Nadia había sentido ese dolor mientras su garganta estaba bien. Al hacerle el tratamiento y estimular ese punto reflejo, su cuerpo inició su propio proceso de curación y entre que se manifestó la enfermedad y se comenzó a curar solo transcurrió una noche y no días como hubiera sido en condiciones normales.

¿Qué te voy a decir de los días que siguieron? No había día que no hiciera un repasito por los pies de los dos niños después de las duchas. Aliviamos constipados, solucionamos algún estreñimiento en Nadia y diarrea en Diego, y lo mejor de todo, la bronquiolitis no volvió a mi casa. No te voy a decir que los medicamentos desaparecieron, pero sí se redujeron a la mitad, o menos. 

Por esto he creado esta formación. Para que padres y madres puedan ayudar a sus hijos a estar más sanos, más fuertes y a tomar menos medicamentos. 

Para que puedas conocer los puntos y las técnicas para poder tratar las principales dolencias que tienen los bebés y los niños sin necesidad de ser un experto o experta en reflexología. 

IMPORTANTE: La reflexología no es una terapia alternativa, es complementaria. Es decir, no sustituye a ningún medicamento prescrito por un médico. Es posible que no tengas que volver a llevar a tu hijo-a al médico o no tengas que volver a darle medicamentos. Pero…si a tu hijo, pese a darle mucha reflexología, un médico le manda un tratamiento o un medicamento, dáselo. Igual que si el niño se siente mal, llévale al médico aunque le des reflexología. Esto es muy muy importante a tener en cuenta por la salud de tu hijo. Y soy muy pesada con ello, ya te aviso. Así que si eres de los que quiere hacer reflexología, o cualquier otra terapia complementaria para no llevar a tus hijos al médico o no volverles a dar nunca un medicamento, no te apuntes a esta formación.

La reflexología tiene muchísimos beneficios en los bebés y los niños-as. Tanto a nivel físico como a nivel emocional y espiritual. Ellos son mucho más receptivos que los adultos. Sí, por desgracia según vamos creciendo vamos perdiendo esa sensibilidad que tenemos al nacer. 

Darle reflexología a tu hijo además de potenciar su salud, aumenta vuestro vínculo. Eso ya es sanador para ambos. Es un regalo que le haces y que te haces.  

Cómo es la formación:

La formación se realiza en un mes. Son 4 sesiones de 3 horas de duración, un día a la semana.  

Son sesiones presenciales a las que podrás traer a tu bebé o a tus niño-a. Si prefieres no traerlo no te preocupes, tenemos muñecos para que puedas practicar.

Tendrás un grupo de soporte para resolver todas las dudas y consultas que tengas.

Además tendrás un manual en el que poder consultarlo todo.

Si dispones de poco tiempo y prefieres hacer la formación de manera intensiva consulta el retiro de fin de semana de Reflexología Infantil. La opción perfecta para padres, madres y educadores con poco tiempo pero implicados en la salud y el bienestar de sus pequeños.

Precio y qué se incluye el programa:

El precio es de 180€

 

Se incluye: Clases presenciales semanales, manual, soporte ilimitado para dudas y consultas, aprendizaje sin precedentes, alegría y buen ambiente.

 

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